Estoy intentando terminar una
de las sorpresas para la gran fiesta (si, sorprende que todavía no esté todo listo).
ÉL se conecta, nunca antes lo había hecho. Hacía sólo un par de minutos me
había dicho que su canción era Imágenes Paganas. Sí, ya podía estar segura de
que le gustaba Virus... "Un remolino mezcla los besos y la ausencia",
había puesto en mi nick entonces. Muy descriptivo. Sólo que lo que predominaba entre nosotros era la ausencia... No sabía qué hacer entonces. Hacía sólo algunos minutos,
parecía ser lo único que deseaba. Pero ahora que mi deseo se había vuelto
realidad, sólo quería desaparecer.
Por un minuto me quedé, tartamudeando en mis
acciones. ÉL seguía ahí. Aún no había hablado. Tampoco sabía si lo haría, aunque dentro mío guardaba una secreta esperanza (o un muy fuerte deseo de que sí). Me
desconecté. Cambié ese nick, hubiera sido muy obvia. Pero luego pensé que
probablemente ya lo hubiera visto. Entonces sí lo sabría. Tal vez ya lo supiera
desde antes. Pero ninguno de los dos está listo para nada. No iba a hablarme. O
eso supuse.
Nelson, un chico que había conocido en las vacaciones y nunca dejaba de molestarme, me mandó un mensaje. El típico "hola, ¿cómo estás?",
nada del otro mundo ni de qué preocuparse, pero era exactamente lo que menos
quería en ese momento.
Después se conectó él, Juan Cruz, mi amor platónico de los primeros años de mi adolescencia con el que la relación seguía siendo un continuo histeriqueo. Uno de esos momentos en que una realmente no desea escuchar cumplidos, a menos que provengan de una persona en especial.
ÉL aún no me hablaba. Y yo seguía mirando su
nombre fijo en la pantalla. Y pensaba en ÉL. "Nos encandila con lo que
está por venir...", decía su nick. Tal vez sean muchas cosas las que te están por venir.
Espero poder incluirme ahí.
Un remolino de frases me da vuelta la cabeza. Y yo sigo esperando, lo que
dentro de mucho llegará. Porque lo que se espera, llega lento y tarda mucho. Y
por ahora, sos sólo una nube. Y las nubes son sueños: si las tocás, llueve en tu
corazón. Y aunque tengas miedo de mirarme a los ojos; y aunque quiera, pero no
me atreva, el volar tan alto puede hacerte tan libre que termines yéndote, sin
poder volver.
Pero sin embargo, estoy segura de que ÉL y yo podemos SER.
Juan Cruz vuelve a decir lo que no quiero que diga, a recordarme lo hermosa que le resulto. "Claro, " pienso para mis adentros, "es por eso mismo que vos y yo nunca llegamos a nada."
Nelson me vuelve a mandar un mensaje.
Creí que las conversaciones se terminaban con un chau, generalmente. Pero este
parece no ser el caso... Me pregunta por el tiempo ¿qué le importa? Estoy muy
ocupada hundiéndome en mi remordimiento. Algo me dice que demoraré unos minutos
en responderle.
Después de un rato ÉL seguía ahí. Tal vez riéndose en mi cara de
mi no saber qué hacer, tal vez jugando una guerra de quién aguanta más sin
hablar. Pensé en aunque sea mandarle un "hola" ... después, algo
saldría y se me ocurriría algo más sustancioso de que decir. Era increíble: ayer nos habíamos contado todo. Pero por no atreverme a dar el impulso inicial, perdí otra oportunidad.
Cuando volví a
fijarme, ya se había ido. Una vez más me había quedado parada como una idiota.
¿Qué le voy a hacer? Que me perdone si no puedo serle sincera, si es sólo en
mis sueños cuando se lo confieso. Tal vez sea la luz de luna que no me deja
hablarle. Pero debo saber si es verdad que en algún lado está. Debo saber si
realmente estuvo allí. Mientras tanto, lo estaré esperando, pacientemente...
¿Llegará algún día?
Me diste algo más, más de lo que nunca me dieron antes. Primero conocí tu
historia, luego me enamoré de tu voz. Y aunque suene increíble a lo último me
dejé convencer por tu mirada, en ese segundo en el que el tiempo se paró, cuando me robaste una sonrisa, y el cielo se iluminó. Puede que estemos enamorándonos. Sólo debemos darle un poco más de tiempo al tiempo. Sólo debo creer un poco más en ello. Si sólo no me dejara llevar por mi mente..., si sólo cuando se trata de VOS, no pensara antes de actuar. All the time I am pretending, but SO MUCH FOR OUR HAPPY ENDING...
No tenés idea lo que me dolió cuando estuviste de vacaciones, no tener la menor idea de qué hacías, qué te pasaba. Lo único que hacía era descargar mi tristeza con el mar, tu mar, ese mismo que me puso en
los ojos la herida de tu ausencia, de tu distancia que en términos del corazón es infinita. Y pensar en el mar, me hacía recordar esa canción que te escribí una de las muchas veces en que prometiste encontrarnos y nunca apareciste. "Como el mar lleva la arena cuando se va, te llevaste mi alma entera sin
piedad", había escrito entonces. Y eso es lo que hiciste.
Ah, me olvidé de preguntarte, ¿cómo te fue en física?
¿nos vemos el sábado?
...
Tal vez alguien más deba responder... Porque los sueños no contestan esta clase de preguntas, y vos sos un sueño, ¿no?, ¿o de verdad te estoy viendo cuando te veo? ¿Fue sólo mi inconsciente que se inventó tu nombre y lo dejó escrito en el espejo con mi lápiz labial? Hasta podría jurar que toda mi habitación, mi alma, huele a ti.
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